martes, 11 de febrero de 2014

VIVIR SOBREINFORMADOS

No es una gran predicción postular que los contenidos de Internet crecen y crecerán a un ritmo exponencial tanto a corto como a medio plazo, aunque personalmente la dimensión temporal me resulta irrelevante, porque su incidencia en mi realidad personal y profesional ya es total. Alfons Cornella lo anticipó hace ya años al advertir de la necesidad de formación y capacitación idónea para gestionar la sobreinformación. Particularmente me genera cierta ansiedad no sólo la abundancia de información, sino también la velocidad a la que se renuevan los contenidos, así como la rápida obsolescencia del hardware y del software. Nosotros mismos en este curso estamos comenzando a publicar un blog, escribimos en un minuto nuestro perfil de Twitter y comenzamos a añadir contenidos que será indexados por los motores de búsqueda sin ningún tipo de filtro a la publicación de contenidos. 

En consecuencia, podemos llegar a sentirnos presos de la sobrecarga de información a medida que los nuevos filtros que vamos usando desde nuestro aprendizaje informal salten por los aires. Mantengo mis carpetas y subcarpetas de favoritos como una reliquia en el trastero, lo que me da cierta tranquilidad mental. Comienzo a usar Diigo y Feedly tanteando nuevas sensaciones. 
Han pasado cuatro años desde que Clay Shirky formulase la declaración “No es la sobrecarga de información. Es el el fracaso del filtro”. Se necesitan herramientas que mejoren la capacidad de filtro. 
¿Hay algo que nos pueda servir a los usuarios a tomar el control? La única solución definitiva al problema es que nos convirtamos nosotros mismos en el filtro; es decir, que adaptemos nuestros hábitos de consumo de información en el maremágnum de Internet y los adecuemos a nuestras necesidades e intereses, prescindiendo de lo que nos genere la menor ansiedad. Disfrutemos de nuestro mundo de relaciones a sabiendas de que no podemos saber todo de todo (ni tenemos por qué saberlo) así como disfrutemos de lo que nuestros alumnos nos puedan enseñar, agradeciéndoles por ello. 
Soy maestro de Primaria y de cara a mis alumnos les explico los peligros de cortar y pegar automáticamente información cuando utilizamos Internet. Procuro indicarles criterios para buscar información, seleccionarla y contrastarla y fomento cómo la colaboración entre iguales es el mejor recurso que tenemos para hacer frente al reto de la sobrecarga de información. De la misma manera, si los maestros somos capaces de asimilar profesionalmente rutinas de colaboración, estaremos en disposición de ofrecer contenidos de más calidad, motivando y transmitiendo valores, fomentando procesos de aprendizaje innovadores con metodologías que animan al descubrimiento, a la colaboración, a la generación de contenidos y a disfrutar del aprendizaje; los objetivos del Branded Content tienen muchas similitudes con lo planteado. Para mantenerme al día en mi formación permanente recurro a diferentes fuentes de información, entre las que destacaría: 
Y para la gestión de la información actualmente estoy utilizando: 
Symbaloo, con quién resumo en diferentes “pantallazos”, desde servicios a utilizar hasta contenidos por áreas. 
Blogger y Wordpress donde recojo enlaces, utilidades, posts…reflejo de la actividad diaria del aula y del ciclo. 
Edmodo para iniciar a mis alumnos a trabajar en red, usando la biblioteca, los subgrupos, la programación de tareas y tests y la asignación de medallas. 
En definitiva, considero que nuestra principal misión será la de generar procesos de aprendizaje que interesen y motiven a nuestros alumnos por su temática, por su presentación y por su gestión, y en función de ello buscaremos las fuentes de información más pertinentes, las herramientas de gestión más adecuadas y los cauces de publicación que más estimemos.

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